Extravíos

¡Padre! ¿Por qué me causas sin piedad esta herida?
¿Dime por qué me quitas el amor de mi vida?
¿Dime por qué me haces de pena enloquecer?
¿Por qué tu amor separa, mi amor de esa mujer?

Yo la adoro y lo sabes mi Dios ¡No estoy mintiendo!
Y por su ausencia sabes Señor, que estoy muriendo.
Pero ella te prefiere y en busca de tu amor
a mí me llena el alma de un inmenso dolor.

Ella es buena, lo sabes, es dulce y es piadosa
y quizás a tu lado, se vuelva religiosa.
Más como yo respeto por fe tu santidad,
que se haga siempre Padre, tu Santa voluntad.

Más no olvides Dios mío lo mucho que la quiero,
que para estar sin ella mi Señor, yo prefiero
me prives de la vida que por amor me diste,
si quedarte con ella, por amor decidiste.

Bien se que tú la amas mi Dios, estoy seguro,
que el amor que le tienes jamás será perjuro.
Pero el que yo le tengo mi Dios es tan inmenso
como las dimensiones de todo tu universo.

Y si es pecado amarla Señor de esa manera
condéname Dios mío y deja que me muera,
pues mi vida sin ella, es solo un desperdicio
y no quiero por nada vivir este suplicio.

Adamis A. Barrios León
Maracaibo – Venezuela
Viernes, 03 de enero de 2020
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