NIÑO DE OJOS GRANDES

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Niño de ojos grandes
Hay furia de fuegos y relámpagos.
Pies calcinados flotan
sobre ardientes inquietudes,
no se detienen sobre las brasas,
se sublima su carne.
Su luz se resiste a morir
en el itinerario de lunas incendiadas.
Es necesario el rescate
antes de que se desplome
la estructura interior de los sueños.
Sombras que hablan
con lenguas irreverentes
desprecian su pureza.
El niño tiene el rostro atrapado en el espanto
de rincones clandestinos.
Es preciso refrescar su vientre tierno,
cuidar la piel sedienta,
anular pensamientos
que devoran su ingenuidad.
El niño guarda la amalgama
de oro y azufre
en el espejo de sus ojos grandes.
Carmen Amaralis Vega Olivencia

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

i muy distinguido amigo Críspulo, muchísimas gracias por tan sentidas palabras, me honran, bendiciones, Amaralis

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Bethaida, mi querida amiga, muchas gracias por tus sabias y sentidas palabras, muchas gracias por tu DESTACADO, lo valoro grandemente, Amaralis

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Mi muy distinguido amigo Jesús, muchas gracias por tu motivadora compañía en mis letras, valoro mucho este valioso DESTACADO, Amaralis

[Críspulo Rufino Cortés Cortés]

GENIAL ESTIMADA CARMEN

[Bethzaida Montilla]

Debemos cuidar y proteger la fresca inocencia de los niños para que nunca se marchiten sus sueños. Gracias Amaralis por esta entrega llena de ternura. (Creo que colocamos el destacado simultáneamente Jesús y yo, jajaja.)

[Jesús Quintana Aguilarte]

Bravo Carmen es un poema precioso, y si debemos cuidar de nuestros niños, de sus sueños y de sus vidas felicidades.