
En una hermosa tarde ,
de esas de fabula que se dan en el otoño,
decidí dar un pequeño paseo por
el jardín de la colonia.
Alboroto de chiquillos,
a que no me alcanzas Julieta hermosa,
si me llegas a tocar,
un caramelo te he de dar,
tan dulce será , que solo tus besos
se pueden comparar...
Mira Julieta mía,
no soy poeta, pero si pudiera
el viento atrapar,
en sus aires juguetones un
mensaje mío,
le pediría le dejara caer en tus
pies .
Este tan solo diría,
Julieta mía que me has dado,
me miras y empiezo a temblar,
la primera vez , pensé es don
Tembló le dio la temblorina,
mas entonces mire todos a mi
alrededor como si nada,
una venerable anciana me pregunta
que tienes jovenzuelo que temblando
estas y sudas mucho,
nada mía mamá, nada ya se me pasara.
Pasaron los minutos y llegaron las horas,
temblando todavía a casa llegue.
Y, ahora tú que tienes Albertin?
Nada Mamma , nada ya se me pasara,
umm! Te veo descolorido y tu hablar es cortado,
que se me hace que un colibri con su pico
te ha dejado un mensaje invisible y no lo
has notar...
Si todavía ayer por la calle corrias,
un colorido papalote en sus aires lo
lo llevabas, gritabas contento al ver
como se elevaba, y de entre la
muchedumbre vi a la Julieta como te miraba,
esa mirada no era de una chicuela,
en sus curvas se nota ya lo benebolente
que ha sido Madre natura,
le ha dotado de tales curvas,
que ni la carretera mas peligrosa
se ha visto y se ha corrido.
No será que tu mi pequeño en esas
curvas la quieres hacer de piloto
y triunfante llegar a la meta,
cobrar el premio, y este premio
es nada mas que un tronado beso
de Julieta, la mas bella mozuela
del pueblo y que todos los galanes
de sus favores ansían gozar.
Mas la dulce y atractiva Julieta a todos
el alto les ha marcado,
yo de tan solo un chico me he
enamorado , mas el tontuelo
parece no lo ha notado,
no , no hay remedio alguno,
en estas noches de cálidos humores,
me he de convertir en uno de sus
preciados sueños y por completo
lo he de envolver.
Carambas!! Ahora ya caigo,
corre Albertin hijo mío,
no demores mas, a Julieta
la deberás de abrazar y con todo
tu ser, un beso pleno de ese amor
le dices tener, para que el hechizo
no cause mas dolor, y así tan solo
la mozuela y el chicuelo de la mano
por toda la aldea caminaran contentos!!
Autor: José Antonio/Corazón de león