ATRAVESANDO PORTALES

[Delia Pilar Checa]

Don Luis Peralta es un anciano venerable que últimamente permanece en su hogar en razón de su avanzada edad y vulnerabilidad. Reclinado en un sillón, perdida la costumbre de hablar ya que su expresión oral prácticamente está  anulada, se sumerge cada vez más en un feliz recogimiento. Sus funciones corporales se van menguando mientras la vida se concentra en su mirada que se muestra intensa y abismal en la serenidad de su rostro. Todo él se desmaterializa y transforma en pura luminosidad.

Asombrado está su entorno del esplendor crepuscular que exalta la pureza de ese ser totalmente desprendido del egoísmo que luce una radiante levedad y una misteriosa plenitud.

¡Ojalá pudiéramos todos tener esa ventura de despedirnos de la vida terrenal y hacer el tránsito hacia el Más Allá, atravesar su portal en ese estado de desapego y lento pero irreversible sutilizarse!

 

Delia Checa – D. A. R.

Mendoza, Argentina - 2020

 

[Madusa]

Hace un periodo pequeño de tiempo mi querida Delia solía ir en las tardes a un hogar geriátrico a pocos pasos de mi casa. El poder acompañar, tomar las cansadas manos, observarse en la mirada marchita de  aquellos  maravillosos seres que se van despidiendo de la vida, es una experiencia que cambia el modo de ver y actuar en por este paseo transitorio del existir.  Algunos ya no gesticulan palabras, otros te recuentan la misma historia pero en cada uno hay un mundo por descubrir y aprender. Removiste recuerdos gratos de mis dias pasados.  Bendiciones siempre.  Madusa

[Delia Pilar Checa]

Mil gracias, querida Madusa, por tu lectura y esta experiencia tan valiosa que me cuentas. 

La vida es breve pero nos regala muchas oportunidades de brindar alegría 

y ternura a nuestros semejantes. Un gran abrazo.

[Jesús Quintana Aguilarte]

Realmente Delia de ninguna manera puedo estar de acuerdo en esa transición calmada y enajenada, perder la mente, los recuerdos y quedarnos en ese estado vegetativo es algo penoso y doloroso, yo prefiero dejar este mundo con todas mis facultades intactas, porque al final de una vida solo nos quedan los recuerdos, gracias.

[Delia Pilar Checa]

Muchas gracias por tus palabras y el reconocimiento, Jesús.