Nuestro amor es eterno,
no lo rompe ni el más temible invierno.
Nuestro amor es de maciza roca
no empalaga, ni sofoca.
Nuestro amor no se quema,
ni se ahoga en la hoguera del tiempo,
sino que se mueve
y palpita siempre contento.
Nuestro amor amado
es siempre fulgurante presente,
nunca pasado.
Entre oleajes se pasea airoso,
son los trabajos y lágrimas
los que consolidan sus bases.
S…