ENCUENTROS INESPERADOS (Relato en capítulos-1/10)

[Beto Brom]

Primer capítulo

Los encuentros inesperados, son fantasías producidas por pensamientos sobre experiencias futuras deseables; razón por la cual la mayoría de dichos *inesperados* encuentros, no son tales, ni mucho menos.

Aclarado este punto, y tomando en cuenta que las personas al estar continuamente bajo la tutela de la sociedad que las modela, a su criterio, se transforman en hojas sueltas, juego de las distintas corrientes de aire populares

Pero éste no es el caso de la Srta. Beatriz Hurtado, profesora titular en la cátedra de Música del Internado Regional de varones, desde ya varios lustros.

Como es su rutinaria costumbre, cierto día, luego de terminar su labor diaria y abandonar el colegio, pasó a retirar por el puesto de revistas, a una cuadra de su casa, el diario.

Además como era jueves, también llevó la revista de crucigramas Incógnitas, su preferida.

Llegó a su departamento; antes de alcanzar a nada, escuchó sonar el timbre de calle.

Le resultó un poco extraño, pues no esperaba visitas, y los vendedores ambulantes comúnmente molestan por las mañanas. Al abrir la puerta estaba parado allí un joven muy bien vestido, quién se presentó cordialmente mostrando una credencial con foto, que atestiguaba ser empleado de la famosa empresa de cosméticos La Boheme, la cual había realizado meses atrás una gran campaña publicitaria, organizando para tal evento un concurso con excelentes premios a los ganadores.

Recordó que también ella, al igual que miles, había participado enviando un cupón que había retirado en el supermercado del barrio, descartando que sería una de las favorecidas, pues no tenía suerte para éstas cosas. Pero fue tal la batahola que ésta empresa ocasionó, que resultó casi imposible abstenerse probando suerte. Total, aparte del franqueo, no arriesgaba nada.

El hombrecillo, ya sentado luego de aceptar la invitación de la dueña de casa, y con un vaso de jugo fresco en mano, explicó, con lujo de detalles, el motivo de su visita.

Con pausadas y medidas palabras, comentó que el concurso, había finalizado en los primeros días del mes pasado, arrojando como resultado, luego del sorteo entre los cupones favorecidos, el nombre de todos los ganadores y por supuesto el cupón que ocupó el primer lugar, el cuál otorgaba al propietario del mismo, el viaje prometido: *Vuelta al Mundo* con duración de tres meses y con todos los gastos pagos.

Continuando con su relato, informó a la Srta. Beatriz que la afortunada ganadora del Viaje, avisó hace dos días atrás, que por causas de fuerza mayor no podrá viajar.

    -Obviamente, recalcó el joven - no es posible de acuerdo a las cláusulas del concurso, cambiar la fecha del extraordinario viaje, o sea que esta Sra. ha perdido la posibilidad de viajar.

Nuestra profesora de música escuchaba absorta el relato, sin conseguir comprender la verdadera causa de la presencia de éste joven en su casa, y además,  por qué le relataba lo acontecido.

    -Señorita, me es muy grato comunicarle que al quedar vacante  el primer puesto, por los motivos que le relaté, la empresa decidió otorgar el codiciado premio al cupón que ocupó el segundo lugar, y según los comprobantes, es el suyo, o sea que usted se acredita la posibilidad de realizar éste viaje alrededor del mundo ¿sí así lo desea?

La emoción causada por la noticia fue tal, que le impidió pronunciar vocablo.

Se paró, dio unos pasos, se volvió a sentar, tomó un poco del refresco, suspiró hondo. Besó en las mejillas al emisario que no pudo evitar sonrojarse, y ahí de parada, como una colegiala al escuchar que había aprobado el examen, gritó: -¡¡¡Sí, Sí!!! ACEPTO, y con mucho gusto por supuesto.

Restaban escasos días para los preparativos. Se asombró con la reacción de la Dirección del Internado, quienes le manifestaron: -Vaya tranquila, ¡que lo disfrute!,  ya encontraremos algún reemplazante.

Fue un poco difícil la despedida de su padre. Al ser ella su única hija, los celos y sobre cuidados, cada vez eran mayores, y esto de *dejarla* viajar por el mundo sola, era mucho exigir del pobre viejo, como ella lo llamaba.

El día llegó. Cerca del mediodía subió al taxi que la llevaría al aeropuerto para comenzar desde allí quizás el anticipo de lo que la suerte le tenía guardada.

 

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CONTINUARÁ

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[Beto Brom]

Agradezco tus aplausos, CRÍSPULO, el segundo capítulo ya está publicado, allí te espero...

[Críspulo Rufino Cortés Cortés]

[Beto Brom]

Querida BETHZAIDA,,,te espero en la continuación...

Abrazotes

[Bethzaida Montilla]

Voy siguiendo tu relato Beto.