Escribir, lo más bello para mí.

[Aldo M Revilla]

Para aquellos que fingimos ser poetas y no lo somos, simplemente nacimos así, que pensamos que tan solo es una inspiración del alma, que es la alegría o el descontento que reflejan los latidos del corazón. O tal vez el misterio de descubrir algo en el fondo de aquello que es difícil descifrar, que no podemos ver, que no podemos saborear; pero que podemos sentir en lo más profundo de nuestras almas.

Escribir va más allá de un nuevo despertar o de un simple pasatiempo, pienso que es plasmar en un trozo de papiro el más bello o doloroso sentimiento, es acercarme a ti cuando más lo necesitas o cuando no tienes donde ir y que a pesar de la distancia o el tiempo de no vernos, sientes que estoy a tu lado abriendo el libro empolvado, despertando entre el sollozo del alba y un rayito de sol que entra por tu ventana.

Escribir no es tan solo refundir palabras y que nadie lo entienda, tampoco lo es si no lo intentas o ignoras tu sentir. No es momento de lamentos, el lamento es la almohada de los débiles, no para soñadores como tú. Es momento de actuar, de ser y hacer lo mejor de aquello que esté a nuestro alcance, de sentirte feliz a pesar de no contar con los recursos que quisieras o no tener todo lo que anhelas; recuerda, solo dependen de ti.

No olvides que Dios existe, pero también, que no necesariamente rige tu vida. No te aflijas cuando encuentres un obstáculo en tu camino, y por más grande o pesada que sea la carga sobre tus hombros, no desmayes en tu intento de seguir la marcha.

Agradece de tener una familia porque es lo más importante junto a la salud. No olvides que el amor llega y se va; trata de ser feliz cuando lo tengas de tu lado y cuando no, recurre a tu soledad. No existe mejor compañía que aplaque el vacío del corazón, no dudes que te dará consejos y trata de mantener un corto romance con ella. Todo pasará como pasan los crudos inviernos, recuerda que el tiempo es sabio y cura las heridas.

 Si quieres escribir no te detengas, hazlo porque es un aliciente del alma y un regocijo para el espíritu; ten la seguridad de que encontrarás a alguien en el camino que entenderá lo que dicta tu sentimiento. Recuerda que la más cruel enfermedad es el odio y la venganza; deja eso para aquellos que viven bajo las sombras al no saber perdonar. Y por último, no dejes de sonreír, recuerda que sonreír no cuesta nada. Ahora, levanta tu copa y brindemos por la vida, por la paz y por la felicidad.

Desde los estratos más profundos del alma.

 

Aldo Mario Revilla Gutiérrez (rodla)

[Bethzaida Montilla]

Gracias poeta, expresas muy bien lo se siente al escribir y das buenos consejos. Felicidades.

 

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